La atracción más emblemática de la India, el Taj Mahal, será ahora más cara de visitar tanto para los turistas internacionales como para los locales.
La entrada ha subido de 50 rupias a 250 rupias para los ciudadanos indios. A los extranjeros se les cobrarán ahora 1.100 rupias y otras 200 rupias por visitar el mausoleo principal. Los niños menores de 15 años lo pueden seguir visitando gratuitamente, independientemente de su nacionalidad.
El gobierno indio citó el exceso de turismo como la razón principal del aumento del precio de las entradas. En la actualidad, el Taj Mahal recibe unos siete millones de visitantes al año, lo que ha provocado una masificación y daños estructurales. El daño ambiental causado por la contaminación es también una preocupación constante.
Otra medida para evitar esa masificación tuvo lugar en marzo de este año, cuando se puso un límite de tres horas a la duración de las visitas.